Cantan: Noemí Polo y Alejandro Cortés Autor: Augusto Rojas Llerena
Navidad del niño, ilusión primera de los que pudieron tener un flautín; mientras que en la esquina transparente luce, la hermosa vidriera un gran carrusel, hay una carita que muy triste dice: quizás algún día se acuerden de mí.
Señor, si de mí te has olvidado, dile al mundo que me has dado el consuelo de esperar; por que nací sin hogar, seguiré peregrinando y así tendré que rodar
- Introducción. Las flautas de pan arqueológicas y etnográficas de Latinoamérica del Sur - Carlos Sánchez
- La flauta colectiva. El uso social de flautas de tubo cerrado en los andes sur - José Pérez de Arce
- Indicadores de la prehistoria musical en el norte de Chile. Una aproximación al estudio de las relaciones interválicas entre contextos culturales Cabuza y Maytas-Chiribaya (ca. 500 a 1.200 años DC.) - Andro Schampke
- La antara en el arte moche. Performance y Simbolismo - Daniela La Chioma
- El sistema diatónico y cromático en las antaras nasca. Las Trancas y Cahuachi - Carlos Mansilla
- Flautas de pan en la mitad del mundo. Iconografía musical en las representaciones antropomorfas de la cultura Jama Coaque - Esteban Valdivia
- Las antaras arqueológicas Chancay del complejo arqueológico de Lumbra, Huaral. Una aproximación al conocimiento de la musicología de la cultura Chancay - Pieter Van Dalen
- ¡No son resonadores! La segunda hilera de tubos en sikus, lakitas y ayarachis: un enfoque acústico - Arnaud Gérard
- El Gammu Burui. La música de los Cuna de Colombia y Panamá - Julio Bonilla
- Lenguaje musical e identidad lakita. Revitalización y continuidad de una práctica ancestral y contemporánea en el norte grande de Chile - Pablo Mardones y Miguel Ángel Ibarra
- Los Ayarachis de Chumbivilcas. Sobrevivencias prehispánicas- Carlos Sánchez y Paul Huarancca
- Julajulas y descolonización. Posibilidades de re-existencia desde la lógica contenida en los sikus - Javier Romero
- El proceso histórico del siku en Puno - René Calsín
- Sikuris altiplánicos, regionales y metropolitanos. Revisión de un esquema de clasificación - Daniel Castelblanco
- Música, cambio e identidad constrastada. La música sikuri en la creación y diferenciación de estilos musicales en Moho, Puno - Gonzalo Chávez
- Marcar las diferencias. Construcciones sonoro-estilísticas de las bandas de sikuris de Buenos Aires - Fernando Barragán y Pablo Mardones
- "Sin Antiq no hay Fiesta de las Cruces". Divergencia y convergencia entre ancestralidad, cristianismo y mercado en la Fiesta de Las Cruces en Luricocha-Huanta - Walter Castro
Conferencia: "Las antaras colectivas y los ayarachis, un gran tiempo antes de los sikus"
Perú exportaba pisco hace más de 300 años a Centroamérica
La bebida peruana por excelencia, ya se exportaba bajo esa denominación a países centroamericanos, lo que confirma su calidad reconocida en otras latitudes.
Se trata de estudios de hace 40 años del historiador centroamericano Manuel Rubio Sánchez.
El Peruano Lima, 20/03/2021 Escribe: Jessica Olaechea Tejada jolaechea@editoraperu.com.pe
¡El pisco es blanquirrojo, señores! El hallazgo en Centroamérica del registro de carga de una embarcación que data de 1712 se ha convertido en la referencia más antigua encontrada fuera del Perú sobre el uso de la denominación pisco para identificar a nuestro aguardiente de bandera en el mundo y certifica, además, que se exportaba desde hace al menos 309 años.
Así, la peruanidad del pisco se abre paso y nuevos argumentos la ratifican. Una investigación del embajador del Perú en la Unión Europea, Gonzalo Gutiérrez Reinel, permite afirmar “con plena certeza y con respaldo histórico que el origen del aguardiente denominado pisco proviene del Perú y que lo exportaba desde hace más de 300 años”.
La investigación surgió a raíz de referencias brindadas por el ciudadano Manuel Villarreal, quien advirtió de la existencia de documentos de gran valía en el Archivo General de Centroamérica; con la ayuda del embajador Jorge Méndez y funcionarios de la Embajada del Perú en Guatemala pudo recopilar parte de los antecedentes.
Documentos de carga
Se trata de estudios de hace 40 años del historiador centroamericano Manuel Rubio Sánchez, quien ubicó varios escritos muy relevantes. El más impresionante es la documentación de carga de la fragata Nuestra Señora de la Soledad, que arribó, en 1712, al puerto de Acapulco, México, procedente del Callao, Perú, cargada de variados productos, comentó.
Al arribar a tierra azteca, la nave y su carga son rematadas, y el ciudadano español Juan de Recalde las compró. Pidió permiso para zarpar rumbo a los puertos de Sonsonate (El Salvador) y Realejo (Nicaragua moderna), en la Capitanía General de Guatemala, que en ese entonces ocupaba prácticamente todo Centroamérica, excepto Panamá. La solicitud fue acogida el 19 de noviembre de 1712 y en la declaración de los denominados “aprezios” o apreciación del valor de la carga que llevaba la nave y los derechos que debía pagar cada producto se detalla: “[…] a diez pessos cada votija de aguardiente de pisco […]”.
“Tenía que pagar por concepto de reexportación [de Acapulco a Sonsonate] por cada botija. Todo queda registrado en el texto de carga de Nuestra Señora de la Soledad, que llega al puerto de Sonsonate, en la Capitanía de Guatemala”, explicó Gutiérrez a la Agencia Andina desde Bélgica.
Menciones textuales
En el cálculo final del monto de los derechos que debía pagar a su salida de Acapulco se registra: “[...] las setenta votijas de aguardiente de pisco setezientos pessos”, se lee en la investigación del miembro fundador de la Academia Peruana del Pisco.
En otra sección del registro de la nave, el 22 de diciembre de 1712, De Recalde declara sobre la propiedad de los bienes que transportaba:“…Tener a bordo devajo de escotilla de dicha fragata, enparte enjuta y bien acondizionados de ella setenta votijasde aguardiente de Pisco con las marcas del margen […]”.
Toda la información del registro de la nave Nuestra Señora de la Soledad es presentada a su arribo a las autoridades portuarias en Sonsonate, en la Capitanía General de Guatemala, y se le entrega la licencia de desembarque el 2 de marzo de 1713.
Gutiérrez subrayó que los registros de la nave en Acapulco y Sonsonate “prueban de manera incontestable el uso común de las expresiones ‘aguardiente de pisco’ y ‘botijas de aguardiente de Pisco’ para denominar a la bebida del Perú, que era exportada hacia los puertos de México y Centroamérica en las primeras décadas del siglo XVIII”.
Aunque es cierto que el historiador Lorenzo Huertas halló, en el Archivo General de la Nación, el testamento firmado en 1613 por el ciudadano Pedro Manuel, el Griego, quien se afincó en Ica seducido por la calidad de sus vinos y logró producir un aguardiente de calidad, en el documento no figura la palabra pisco.
Indagación minuciosa sobre el origen
El embajador Gonzalo Gutiérrez es un apasionado del pisco, y siempre se ha dado tiempo para indagar el origen de la bebida de bandera, incluso cuando se desempeñaba como ministro de Relaciones Exteriores o ocupaba cargos en tierras lejanas, como la representación diplomática de Perú en China. Ahora acaba de publicar el documento La denominación del pisco y el comercio virreinal entre el Perú y Guatemala 1712-1715-1742, en el que expone todas las evidencias sobre la denominación de origen. “En el testamento de Pedro Manuel, el Griego, quien logró producir un aguardiente de calidad en Ica, no se menciona la palabra pisco; figura aguardiente. Todavía no se le denominaba aguardiente de pisco y eso tiene una explicación; los nombres como estos no los pone el mercado de exportación, los pone el lugar de donde se importa. Tengo la teoría que aguardiente de pisco se llamaba más en el exterior que en el Perú”, aclaró.Además, dijo, queda demostrado que había un flujo muy importante de exportación; los documentos comerciales centroamericanos prueban que el Perú no solo consumía pisco, sino también lo exportaba tan lejos como México y Guatemala.
Embajador Gutiérrez publica "La denominación de Pisco y comercio virreinal entre Perú y Guatemala, 1712-1715-1742"
psicología.com
12 de marzo 2021
Al documentar nueva evidencia del uso de la palabra “pisco” para describir el aguardiente peruano, el artículo refuerza que la A.O. de Pisco le pertenece al Perú
El Embajador Gonzalo Gutiérrez presentó nueva evidencia sobre los orígenes del pisco en “La denominación de Pisco y el comercio virreinal entre Perú y Guatemala, 1712-1715-1742”. En este artículo históricamente importante, el Embajador examina documentos comerciales de 1712 que demuestran que la palabra “Pisco” se refería a la bebida espirituosa al menos 17 años antes de lo que originalmente se creía. “Se ha documentado que la primera referencia peruana encontrada hasta el momento de la denominación pisco para el aguardiente data de 1729. Sin embargo, este nuevo descubrimiento prueba que el eau-de-vie de Perú era un producto que se enviaba desde el Perú a México y América Central con la denominación pisco desde los primeros años del siglo XVIII. Este avance notable podría ser la punta del iceberg, ya que es probable que haya más documentos comerciales anteriores a 1712 ”.
El registro de la nave “Nuestra Señora de la Soledad” en 1712 en Acapulco prueba indiscutiblemente que las expresiones “aguardiente de pisco” y “botijas de Pisco” fueron utilizadas para describir la bebida del Perú a principios del siglo XVIII. Este es el primer uso ubicado hasta el momento de la denominación pisco para identificar el aguardiente peruano en el mundo. Pepe Moquillaza, embajador de Marca Perú para el pisco, afirmó: “La referencia toponímica requerida para una A.O. proviene de la palabra quechua “pishku”. Luego la A.O. de Pisco se solidificó a través de su uso continuo durante siglos de comercio, como todas las demás denominaciones históricas del mundo, como el cognac y el champagne. Es decir, la demanda de un producto comienza a atribuir calidad a un producto desde un lugar de origen. El hecho de que el aguardiente de alta calidad con el nombre de pisco fuera exportado con esa denominación desde el Perú, incluso antes de lo que se creía, prueba fehacientemente que la apelación del pisco le pertenece al Perú
El artículo se puede encontrar en el siguiente enlace: https://www.calameo.com/read/006489525530f64ea23e4
Sobre el Embajador Gutiérrez Reinel
Gonzalo Gutiérrez es el actual embajador de Perú en Bélgica, Luxemburgo y la Unión Europea. También ha sido Ministro de Relaciones Exteriores en Perú y Embajador del Perú en China y ante las Naciones Unidas. Recientemente publicó “Pisco Elqui, el nombre engañoso”, un ensayo que revela un esquema comercial montado para eludir las regulaciones sobre el uso de nombres geográficos para designar bebidas espirituosas.
La hoja de coca tiene 14 alcaloides, la cocaína es uno de ellos y para usar el producto que mal llaman coca, que es cocaína pura, se usan varios químicos a partir de toneladas de hoja que nunca serán usadas para mambear o para uso tradicional, ya que el proceso las deja inservibles... la hoja de coca pura, tostada, usada en la boca es la forma tradicional y no es droga, ni mata, es planta que cura y tiene elementos de vida, que curan y fortalecen cuerpo, mente y energía...El mal uso de un producto derivado, es el creado para el narcotráfico... hace milenios se usa de forma natural en pueblos originarios... hasta Freud usaba compuestos de cocaína para uso terapéutico, así que el propio derivado no tiene problemas si se usa para lo que es, por prescripción... cuando se abusa de lo que sea, se crean abusos, desordenes, enfermedad, pero una planta no es el origen de un mal uso...
"La coca es un gran remedio, su hoja destilada o fermentada se puede inclusive inyectar , hace años la usamos para pacientes con cáncer y artritis con resultados maravillosos."
PROPIEDADES FUNCIONALES DE LA HOJAS DE COCA PROCESADA
Destaca su gran cantidad de calcio del que contiene, en 100 gr de hoja seca, 2,196 mg frente a 120 mg de la leche fresca de vaca. Tiene tanta vitamina A como la zanahoria. Además, complejo B, B-12, que mejora la asimilación de los alimentos, el sistema nervioso y el estado de ánimo; y significativas cantidades de zinc, magnesio, potasio, entre otros (ver Tabla anexa).
Es energética y estimulante: El aporte de energía proviene de dos fuentes: sus 300 calorías cuya principal fuente son carbohidratos complejos (63 gr) y de su fibra dietaria (18%) por su acción directa y prebiótica en el colon, esta energía va acompañada de una mayor oxigenación celular lo que permite pensar mejor, superar la falta de oxígeno (soroche) y aumentar nuestra capacidad y resistencia física. Este poder energético es potenciado por ser también un estimulante neuronal que mejora el estado de ánimo para el trabajo físico e intelectual. Es baja en grasa (3.5%).
Contiene alcaloides, los mismos que se interrelacionan y complementan entre sí, comportándose a decir de la nutricionista Maritza Vera Penachi como una junta de médicos que aúnan esfuerzos para superar las diversas disfunciones orgánicas, a la vez que desarrollan sinergia con sus nutrientes y los otros alimentos consumidos, permitiendo su mejor aprovechamiento.
La calidad de su fibra ha sido motivo de estudios como importante fuente de fibra dietaria insoluble que fortalece nuestro colon y por poseer compuestos bioactivos que aumentan nuestro sistema de defensa, también llamado inmunológico.
Tiene poder antioxidante por contener una combinación de flavonoides, tanino, lignina y cantidades importantes de vitaminas A, C, E y minerales (magnesio, zinc, calcio entre otros) que combaten los radicales libres, bacterias maléficas, y protegen nuestras células contra el envejecimiento precoz y las convierten en antiestrés y anticancerígenas.
Perú exportaba pisco antes que naciera el aguardiente en Chile: Evidencia documentada Investigación del embajador Gonzalo Gutierrez y miembro de la Academia Peruana del Pisco detalla episodios de la comercialización [de este aguardiente fino de uva] en Perú y hacia otros países. Además, del posible origen de las tres botijas halladas en Chile.
El Pisco es peruano, y en ello no hay discusión, pero una nueva evidencia documentada e histórica - investigada por el embajador Gonzalo Gutierrez y miembro de la Academia Peruana del Pisco- lo reafirma, y desbarata la [falsa] tesis de Chile, en el que se argumenta que el registro más antiguo lo tienen ellos desde el año 1733, y en Perú en 1822, lo que no es así. Cabe indicar que Gonzalo Gutierrez investigó el origen del nombre Pisco en Chile y la estrategia engañosa del expresidente de Chile, Gabriel Gonzales Videla, para arrebatar el nombre de pisco. Como una reafirmación de la posición del vecino país del sur, esta semana se conoció el registro de marca Pisco 1733 de la Viña Santa Rita de Chile en Reino Unido. Sin embargo, antes de dicho año ya se comercializaba en el Perú el Pisco, evidencia encontrada en el Archivo General de Indias en Sevilla, España. “Magnífico repositorio de la documentación vinculada a la presencia de España en las colonias americanas. Allí es posible ubicar 80 millones de páginas y 8,000 mapas y gráficos que ilustran sobre el papel de la administración española en América”, sostiene Gonzalo Gutierrez, en el documento, el Pisco, la primera referencia a su nombre.
La evidencia encontrada demuestra que el nombre Pisco para el destilado de uva se usó en Perú antes de 1733, en el texto que se relatan como transacciones comerciales registradas en 1726 y 1729. Los escritos están por un litigio comercial sostenido en la Real Audiencia de Lima por un comerciante llamado Pedro de Maurtua, contra el administrador de la hacienda Cóndor, Gabriel Armat, ocurrido en el año 1726. En el documento se reclama - hallado por Gonzalo Gutierrez- y se detalla que se comercializaba no solo en Perú, sino para los envíos a Guayaquil. “En primer lugar, que para 1726 -siete años antes de la lista que en Chile menciona un ralo trio de botijas provenientes del Perú- la utilización de la denominación “Aguardiente de Pisco” y “Botijas de Aguardiente de Pisco” era muy común en el Perú, tanto en la vida comercial como en la judicial”, sostiene el embajador. “Adicionalmente, estos textos de un expediente oficial de la Real Audiencia de Lima nos prueban que desde Pisco se exportaba consistentemente y en buena cantidad su “Aguardiente del Pisco” a lugares más allá del Perú, como lo afirma claramente la declaración de don Bernabé Felipe de Aragón, quien en 1726 compró a Juan de Sotomayor más de 150 botijas de Aguardiente de Pisco de buena calidad para “venderlas a la ciudad de Guayaquil y Reino de Tierra Firme”, es decir América Central”, afirma. De esta manera, queda en evidencia, no solo histórica que el pisco se usa en el Perú desde la época colonial.
Además, que “las tres botijas” a las que hace referencia Chile, tendrían - como sostiene Gutierrez - su origen en la "Hacienda Cóndor" de Pisco, que se había adjudicado Francisco Cortés de Monroy, Comisario Mayor del Tribunal de la Inquisición, y quien era primo de Pedro Cortés Monroy y Mendoza, dueño del fundo La Torre de Chile, donde ubicaron las tres botijas, sin otro sustento adicional.
.................................
"AGUARDIENTE Y VINO PURO"
Canta: Gustavo Urbina (del conjunto "Tradición limeña", fundado en 1960)
LETRA:
(Marinera)
Aguardiente y vino puro
ayayay, dicen las antiguas leyes
Morenita agua que,
toman los bueyes
ayayay, que tienen el cuello duro
ayayay, ¡aguardiente y vino puro!
Once las letras son
del aguardiente
ya lo sabe el curioso,
ayayay, impertinente
once las letras son,
ayayay, del aguardiente
Del aguardiente madre,
si no tomara,
la garganta de pena
ayayay, se me secara
rico, rico piquito,
ayayay, dame tu pico
(Resbalosa y fuga)
De los aires nacionales
de la América del Sur
¡no hay como la marinera
que se baila en el Perú!
Tiempla un zambo la guitarra,
con los redobles de cajón
y a voz en cuello reclaman:
"¡agua pa' la caballada!"
¡Mándame quitar la vida,
si es delito el adorarte!
Pobre soy porque no tengo,
la dicha del poderoso,
como amante soy dichoso,
y en mi dicha me mantengo
Malhaya, quién dijo amor,
cómo no dijo veneno.
Tiéndeme la cama,
arregla el colchón,
¡luego tú me pasas
mi rico pan de Guatemala!
........................
Sobre el riquísimo legado poético popular criollo, plasmado principalmente en cantos de jarana y amorfinos, consultar este trabajo de Pepe Bárcenas, "Su Majestad la marinera": http://www.mediafire.com/file/96tasztvlcg9n4p/Su-Majestad-La-Marinera-Pepe-Barcenas.pdf/file .......................... Sobre la llegada de la zamacueca a Chile citamos: "Respecto a los bailes de chicoteo, recordamos que por los años de 1812 i 1813 la zamba i el abuelito eran los más populares; ambos eran peruanos. San Martín con su ejército, 1817, nos trajo el cielito, el pericón, la sajuriana i el cuándo, especie de minuet que al fin tenía su alegro. Estos últimos bailes podrían mirarse como intermedios entre los serios i los de chicoteo; pues no daban lugar a las desenvolturas que se ven en los otros, que nos vinieron del Perú desde el año de 1823 hasta el día. [Al salir yo en mi segundo viaje a la república argentina en mayo de 1824, no se conocía este baile. A mi vuelta en 1825 ya me encontré con esta novedad] Desde entonces hasta hace diez o doce años Lima nos proveía de sus innumerables y variadas zamacuecas notables o ingeniosas por la música, que inútilmente tratan de imitarse entre nosotros. La especialidad de aquella música consiste particularmente en el ritmo y la colocación de los acentos, propios de ella, cuyo carácter nos era desconocido, porque no puede escribirse en las figuras comunes de la música"
La cocción de las humitas en el Perú puede ser a vapor, en horno de leña, o entre piedras calientes (en la Pachamanka). Esta foto al parecer, se tomó en Ancash.
Todos los días 1 de agosto de cada año, se celebra el Día Nacional de la Alpaca, producto bandera del Perú. Esta fecha fue instaurada, mediante resolución N° 0249 del Ministerio de Agricultura. Su finalidad principal es revalorar la crianza y riqueza genética de este camélido, así como estimular el consumo de sus productos y subproductos y destacar la labor que realizan sus criadores en el país.
La alpaca ha sido siempre compañera incansable, y ha contribuido, junto a la llama, a la economía y seguridad alimentaria del poblador andino. Múltiples formas de representación y ritualidad que implican a este noble animal, dan cuenta de su presencia extendida, no sólo en los andes peruanos sino incluso en la costa, en tiempos prehispánicos.
El Perú es el principal banco genético de la alpaca, y el que cuenta con la mayor población en el mundo (más de 3 millones de ejemplares, de diferentes razas)
El "Ekeko", además e ser un nombre comercial y Dios e la Abundancia, es un personaje que en su raíz aimara refiere a "enano" o "retaco", y en el quechua, "eqeqo" -según Ariel Montúfar (1991)- significa "duende" o "diablillo". Lo cierto es que el "iqiqu" nos lleva al antiguo nombre de Tiahuanaco, que -tal y como sostiene Hernán y Laidy Jove (2015)- adoró a un diosecillo que alejaba a las fuerzas depredadoras de la naturaleza (granizo, heladas o sequía) y prodigaba felicidad vinculada a la producción. Sarko Medina Hinojosa se ha ocupado del tema en su libro: "El Ekeko y los deseos imposibles" (Aletheya, 2019), cuya propuesta resulta interesante cunado razonamos sobre dicho personaje. Naturalmente, los cuentos están relacionados con la angustia y la ausencia, no obstante la correlación de este "dios" con la fecundidad y la alegría, definición próxima a su dimensión terrenal y divina en el ámbito comercial.
El autor se ha concentrado en la escultura de barro del Ekeko (con chullo, bigote, chaleco, ojotas); el fanatismo en torno a esa figura, a su vez, el escepticismo en su ritualidad. Los demás relatos corresponden a "deseos imposibles", a pesar del lazo que existe entre "los gentiles", la "recompensa" y la vejez con el ídolo de la fortuna. Independientemente de aquella sólida articulación, nos presenta un Ekeko transfigurado que, tal vez por la prosa o la interpretación de nuestro tiempo, llama los "malos augurios", y no como sugiere la tradición original dentro de su representación simbólica del amor, la riqueza mercachifle de la suerte y hacedor de buenos deseos.
¿Es válido otro simbolisno? ¡Por supuesto! Aunque no es común, hay autores que también observan a la figura como un duende erótico y diabólico. En tal sentido, el Ekeko es un muñeco dual, obeso y jorobado, que personifica la fortuna (lo fasto) y el infortunio (lo nefasto). Nuestro amigo Medina Hinojosa en su creación literaria, se inclina por quien encarna lo negativo, motivo por el cual aparece una madre angustiada, un viejo devorado por el tiempo y el abandono, el acuchillamiento de un hombre, entre otros escenarios difíciles y dolorosos.
Pienso que el autor no se ocupa de un pasado mítico (que sólo puede inferirse por el personaje principal de su obra), menos de la contraposición entre las antiguas tradiciones y el mundo moderno (inferencia de contexto), como me espetarán los comentaristas Elton Honores y Daniel salvo, más bien encuentro la necesidad de exponer, comprender y encarar al espíritu maligno y siniestro, y no al mofletudo, risueño, pleno de bondad.
Otro de los valores que observo en la entrega de Sarko Medina es el cuidado de algunos detalles de carácter antropológico e histórico, como la necesidad de ofrendar cigarros al Ekeko los martes o viernes para que no cause estragos, o la referencia a calles e instituciones, verbigracia, el Asilo Víctor Lira, respectivamente. Aquí también exhibe el ciclo de la divinidad, desde su aparición , pasanod por la madurez hasta la extirpación, cuyo declive no depende puntualmente de la modernidad sino de otros factores sociales, por lo menos así lo plantea el escritor y periodista arequipeño.
Puno : Dirección Desconcentrada de Cultura, Serie Puno Esencial, 5, 2019
EnriqueCuentas Ormachea, René Calsín Anco, Oscar Bueno ramirez, Elard. V. Chaiña Flores, Walter Rodriguez Vásquez, Livia Béjar de Morales, Hernán Cornejo-Roselló Dianderas, Boris Espezúa Samón
Hallazgo de hueso tallado confirma presencia Chavín en Lima Primera gran civilización del Antiguo Perú floreció en la sierra de Áncash
Oculto entre escombros durante más de tres milenios, un pequeño hueso tallado salió a la luz en Lima para ensalzar el poderío de Chavín, la primera gran civilización del Antiguo Perú, que extendió su dominio por el actual territorio peruano más de 2,000 años antes que los incas. El hueso, una costilla animal en la que fue grabada la figura de un ave rapaz, fue encontrado en las excavaciones que el Ministerio de Cultura, en convenio con el Museo Andrés del Castillo, hace en el complejo El Paraíso, un conjunto de templos que son los más antiguos de la capital peruana, con hasta 3,700 años de antigüedad.
La pieza tiene apenas quince centímetros de longitud y constituye la evidencia más antigua de la presencia de la civilización Chavín en el territorio donde ahora se asienta la caótica y bulliciosa Lima, al menos 300 años antes de lo que se pensaba, explicó el arqueólogo Óscar Araujo, descubridor del objeto. "No hay duda alguna de que es Chavín", añadió el conservador de la zona, Santiago Morales, al observar las formas y el estilo del grabado, muy semejante al que se puede apreciar en Chavín de Huántar, los templos enclavados en el corazón de los Andes del norte del país desde donde esta cultura abarcó cientos de kilómetros. A más de 400 kilómetros de distancia del centro neurálgico de los Chavín, el tiempo y el abandono partieron la pieza en dos partes, pero aún es posible distinguir con facilidad el ojo, las plumas, las garras y el pico del ave, donde incluso lleva una presa que acaba de cazar, grabadas con minuciosidad y detallismo.
Los arqueólogos todavía debaten sobre si la presa es un pez o un perezoso, pues si fuera lo segundo podría tratarse de un águila arpía y reafirmaría su origen Chavín, una civilización que tuvo mucho contacto con la Amazonía. El ave rapaz es además un elemento muy distintivo de la iconografía de Chavín, donde también están el puma, la anaconda y el caimán, precisó Morales. Así, los habitantes de El Paraíso, cuyos templos se erigen en la árida y desértica ribera del río Chillón, muy cerca de su desembocadura al océano Pacífico, conocieron las aves y los animales de la selva, situada al otro lado de los Andes, pues en los diferentes entierros excavados también se encontraron guacamayos. La figura ósea estaba entre los escombros con que se rellenaron los edificios, una práctica muy habitual en las civilizaciones del Antiguo Perú, que soterraban sus construcciones cuando las abandonaban o cuando querían hacer un nuevo templo encima, lo que daba lugar a pirámides truncas. El arqueólogo Araujo aclaró que el hueso tallado no implica que los Chavín dominaran la zona en ese momento, pero sí que tenían influencia en ella. "Lo que nos indica es que ya hay presencia en la zona en el momento que los edificios fueron clausurados", apuntó. El objeto estaba muy cerca de una de las doce construcciones del complejo de El Paraíso, que fue arrasada en 2013 como parte de un proyecto inmobiliario, un grave atentado al patrimonio arquitectónico, arqueológico y cultural de Perú, que detuvo las excavaciones durante dos años.
"Si no fuera por nuestro trabajo aquí, todos estos vestigios hubiesen desaparecido por completo", lamentó la arqueóloga Dayanna Carbonel, quien en 2016 descubrió en la zona un cactus de unos 4.000 años de antigüedad, de la especie alucinógena San Pedro (Echinopsis pachanoi), como parte de una ofrenda. Sin embargo, las excavaciones con el apoyo estatal culminarán en enero de 2019 y ya no podrán prorrogarse si no es por una iniciativa privada, lo que puede dejar bajo tierra más revelaciones que los milenarios y arcaicos templos de El Paraíso pueden esconder sobre el Antiguo Perú y sus civilizaciones prehispánicas.
Los sombreros tradicionales de los pueblos el Perú son de una variedad y riqueza estética que asombra. El adorno de cabeza, empezando por el sombrero, pasando por las monteras, los chullos, etc., es un mundo inagotable, no sólo en la sierra, sino en la costa y la amazonia peruanas.
Aunque de manera aún exploratoria, existe al menos un proyecto de Amparo Baca y Mirta Peralta para formar el "Museo Nacional del Sombrero Peruano" (se les puede contactar al correo: bacapolanco@hotmail.com), pero faltaría ampliar el concepto al ornamento de cabeza en general para comprender más coherentemente la cosmovisión de nuestros pueblos. Esto incluye no sólo los aditamentos en sí (sombreros, monteras, chullos, gorros, tocados) sino, accesorios como peinetas, hebillas, mantones, mantillas, velos, peinados, aretes, dormilonas, etc.
En no pocos casos asistimos a tradiciones de manufactura en declive e inminente peligro de desaparecer (como el caso del sombrerero de Sicaya-Junín), lo cual debería ser evitado, registrando, poniendo en valor y divulgando tal conocimiento. Se trata de objetos no sólo de uso cotidiano o festivo, sino de un valor artístico único que representa la inagotable riqueza de la identidad peruana.
La mayoría de ejemplos femeninos aquí puestos no debe hacer pensar que los varones no ornan su cabeza con bellísimos sombreros; este post inicial simplemente se ha inclinado a empezar por ellas.
Fotos de Ana Lía Orézolli, provenientes de este sitio
De abajo a arriba: sombreros de Apurímac, Cusco Arequipa
Sombrero de paño de ¿Ancash?
Sombrero de Cabana-Arequipa
Sombrero de Cusco
Sombrero de Apurímac
Sombrero de Moquegua
Sombrero de Junín
+++++++++++++++++++++++
Fotos provenientes de este sitio, no se señala autoría
Sombrero de la sierra de La libertad
Sombrero de Huancavelica
+++++++++++++++++++++++
Foto de Juergen (dare2go), proveniente de este sitio
Montera de mujer de Tinta-Cusco
Foto de David Noton Photography / Alamy Stock Photo, proveniente de este sitio
Mujeres en mercado de Chinchero-Cusco, con sombreros de paño y adorno de cinta de terciopelo o satén
Foto proveniente de este sitio, no se da información de autor
Sombrero de paño adornado con mostacillas y cintas de colores. Niño del Cusco
Sombrero de Santiago de Pupuja-Puno. Guarda la característica de la forma bombín del sombrero borsalino de las cholas puneñas y paceñas, pero con un motivo de ornamento característico de este pueblo.