miércoles, 27 de diciembre de 2017

Identidad aymara del Perú


Algunos documentos:

La lengua jaqi aru (aymara) como elemento de identidad - Doménico Branca

La promesa de lo aimara: La "Unión de Comunidades Aymaras" (UNCA) y la formación del discurso identitario reivindicativo en el sur de Puno - Erik Pozo Buleje (PUCP)

Identidad Aymara, caso del Altiplano del Perú - Jauira Huarcaya, Faustino Adolfo

Cultura y política en Puno:El dispositivo de la Identidad Etnocultural - Eland Dick Vera Vera (UNMSM)

Situación de salud del pueblo aymara - Ministerio de Salud

Declaran Patrimonio Cultural de la Nación a las Ferias de Alasitas y Miniaturas del Altiplano de Puno, región Puno

El ekeko, talismán antropomorfo D. Frisancho

La comarca de las alasitas - Luis Pacho

Alasitas. Discursos, prácticas y símbolos de un "liberalismo aymara altiplánico" - Jürgen Golte y Doris León.

Los textiles aymaras del altiplano peruano. Cambios y continuidad desde el siglo XVI   - Christiane Lefebvre

El arte textil de Acora, Juli y alturas -  Christiane Lefebvre (págs. 237-249)











"Paititi: En la bruma de la Historia"

"Paititi: En la bruma de la Historia"

Autor: Carlos Neuesnchwander Landa (Arequipa-Perú)

https://nomadex.blogspot.pe/2017/10/paititi-en-la-bruma-de-la-historia-de.html


"La Domesticación de los Andes: Gestión agrícola prehispánica y su aporte al mundo"

La Domesticación de los Andes: Gestión agrícola prehispánica y su aporte al mundo 

The Domestication of the Andes: Pre-Hispanic agricultural management and its global contribution 

Autores: Jaime Deza Rivasplata / Francisco Delgado de la Flor Badaracco 

Universidad Alas Peruanas-UAP (Lima, 2018)

A la memoria de:
Fréderic André Engel Banneville (Suiza 1908 – Lima 2002), cuyos estudios inician la inclusión de los conceptos ambientales y ecológicos en la interpretación de las formaciones sociales del arcaico andino

Introducción

Capítulo I:  Condiciones antropológicas
Cosmogonía andina
El ayllu
La comprensión del medio

Capítulo II: Las zonas de vida

Capítulo III: Cambios climáticos y domesticación de plantas
La recolección de alimentos en el Optumum climaticum en los andes (7000 aC - 4000 aC) Experimentaciones hortícolas en las formaciones sociales autárquicas (4000 aC - 2000 aC)
Las chacras hundidas o mahamaes u hoyadas
Las Q’ochas (Quechua) Q’otas (Aymara)
Los instrumentos

Capítulo IV: La Agricultura Temprana (2000 aC - 300 aC)
Huachaques
Waru waru o camellones
Sistemas de canales
Los canales en zanjas
El canal de Cumbemayo

Capítulo V: La Agricultura Tecnificada (300 años a.C. – 700 años d.C.)
La fragua
El “huso” y telares
El manejo del suelo
Terrazas y bancadas
Acueductos subterráneos de Nasca
Sistemas o waru waru o camellones.  SEgunda etapa
Los canales a nivel

Capítulo VI: La Agricultura Intensiva (700 - 1530 d.C.)
Los Instrumentos de producción
Los canales
Principales canales
El canal intervalle Chicama Moche

http://www.mediafire.com/file/ndd1jisju8a2eq5/Domesticacion-de-los-Andes-pdf.pdf




miércoles, 6 de diciembre de 2017

La tecnología en el mundo andino - Runakunap Kawsayninkupaq rurasqankunaqa

La tecnología en el mundo andino - Runakunap Kawsayninkupaq rurasqankunaqa
Heather Lechtman y Ana María Soldi (editores)

Tomo I: subsistencia y mensuración
Tomo II:  (...)

El tomo I tuvo una primera edición en 1981 y una segunda edición en 1985.  Tiene 496 páginas,  este archivo llega a la página 167 con los siguientes trabajos:

  • Prólogo de John Murra
  • Introducción de Heather Lechtman
  • Antiguas campos de camellones en la región el Lago Titicaca - Smith, Denevan y Hamilton
  • Charcras hundidas y subsistencia prehispánica en la costa del Perú - Parsons y Psuty


descarga
(37 mb.)








miércoles, 22 de noviembre de 2017

Trajes tradicionales del Perú: Paños de Tacabamba

Dos fotos de paños de leche  inspirados en la tradición textil de Tacabamba (Cajamarca).  Pertenecen a Naty Muñoz, de cuya página FB citamos:

"En el pueblo de Tacabamba, Cajamarca, las mujeres tejen en telar de cintura con una hermosa tecnica de teñido en reserva en urdido, que se llama IKAT. Hacen sus famosos paños de leche, que son unas mantas en las que se lleva el bebe. Se desarrollo un taller para potenciar las habilidades de las artesanas, sin embargo, como siempre, este es un aprendizaje mutuo y yo salgo encantada y maravillada de estos encuentros textiles: En este album, una muestra de los productos que hicimos con esta técnica. Este es un proyecto que se desarrollo en colaboración con el Cite Koriwasi Fotos: Cesar Ramos"
https://www.facebook.com/pg/NATY-MU%C3%91OZ-479838885112/photos/?tab=album&album_id=10156872407315113 

El arte de  tejer pañones, paños de leche, macanas o ikat (que no son sino versiones locales del chal o rebozo hispanoamericano), se cultiva en varios  pueblos de la costa norte peruana (en los departamentos de Cajamarca, Piura y Lambayeque), y tiene un arraigo histórico desde tiempo virreinal.  Tradición que ha vinculado comercial y culturalmente esta vasta región norte del Perú con la región sur de Ecuador (principalmente la provincia de Azuay, en tres pueblos cercanos a Gualaceo: Bullcay, Bulzhún y San Pedro de los Olivos)




lectura:







Trajes tradicionales del Perú: Los pañones de Cajamarca [paño de leche, chal, ikat, rebozo, macana...]

Los pañones de Cajamarca:
Un producto con identidad territorial
Marcela Olivas Weston
Publicado en:
Gaceta Cultural N° 35 (2008), pp. 6-7 (Instituto Nacional de Cultura, Lima)



Aguila del valle andino
que partes al Ecuador
en tu pico vas llevando
el paño sanmiguelino

Este verso suelen repetirlo las tejedoras de San Miguel (Cajamarca) como doña Barbarita Mendoza, que en la actualidad iene 73 años. Sus manos son ágiles como su mente. Aprendió a tejer en la callua (telar de cintura de origen prehispánico) a los 10 años. Aún recuerda cuando su abuelita “amarraba los pañones” para venderlos, junto con otras tejedoras, en las ciudades de la costa norte del Perú y en Ecuador.  Ella nos cuenta con vivacidad cómo aquellas abuelas intrépidas no solamente bajaban a Trujillo y Chiclayo con sus obras, sino que se aventuraban hasta Piura, cruzaban la frontera, casi imperceptible en aquellas pocas, y se instalaban en la feria de Nuestra Señora del Cisne en Loja (Ecuador). Allí intercambiaban sus productos con los comerciantes de Cuenca. Camino que también hacían los recolectores o comerciantes intermediarios de los pañones.

Barbarita recibió en el año 2003 el premio “Grandes maestros artesanos del Perú”. El paño es un chal rectangular que consta del cuerpo (parte teñida y tejida), las bandas y el fleco en los extremos. Mide regularmente 1.50 m. de largo por unos 60 cm. de ancho. Esta tradición textil ha sido documentada por algunos estudiosos que buscaban conocer cómo es que los pañones confeccionados con la misma técnica denominada “amarrado”, se encuentran desde Cajamarca hasta Cuenca, en Ecuador.

En Cajamarca, la más antigua descripción del teñido amarrado la encontramos en un relato del sabio Antonio Raimondi quien, en uno de sus viajes por la región (1874), quedó impresionado por la indumentaria femenina, particularmente de los diseños de sus paños en hilo blanco y azul, haciendo una minuciosa descripción de la técnica del teñido:

“Toman hacecillos de hilos y los amarran doblándolos varias veces, de manera que tiñéndolos de hilos y los uedan trechos azules y trechos blancos. Después disponen en el telar el hilo de estos hacecillos de un modo que alternan las partes teñidas y no teñidas de azul, tejiéndolos enseguida, variando los dibujos de un modo admirable. Las extremidades de estos paños son rematadas por una franja blanca. Es en Contumazá donde se fabrica en un mayor número que en Cascas, valiendo los paños en el lugar que son manufacturados 4 o 5 pesos y se venden en Trujillo a 6 y 8 pesos, según la finura del hilo“.

El etnógrafo alemán Hans Heinrich Brüning fotografió en Moche y Laredo (La Libertad), escenas costumbristas de mujeres vestidas con pañones hacia fines del siglo XIX (1895). Posteriormente, el investigador del arte popular peruano Arturo Jiménez Borja no sólo vio que los usaban en la costa norte hasta Piura en 1950, sino que también coleccionó una muestra extraordinaria de pañones.

Motivada por estos especialistas, decidí seguir el camino de las abuelas intrépidas de San Miguel: la ruta delos pañones en búsqueda de su identidad territorial. En este caso, la técnica de teñido de textiles conocida universalmente como Ikat (1).

Así bajé desde Cajamarca hasta Chiclayo, continué por Piura y Tumbes, crucé la frontera con el Ecuador, pasé por Loja y finalmente llegué a Cuenca. Me habían informado que en el CIDAP (Centro Iberoamericano de Artesanía y Artes Populares) se habían hecho investigaciones sobre los pañones, no sólo para identificarlos territorialmente, sino para reproducir y confeccionar con esa técnica nuevos productos a tono con las necesidades y la moda actual.

El manto del vestido tradicional de la “chola” cuencana es hecho al igual que el de las abuelas de San Miguel y de Tacabamba (Chota), con telar de cintura, y teñido con la técnica ya mencionada del ikat, tal como la describe Raimondi. Las blondas tienen variantes y se vuelven muy complejas cuando sobre el campo anudado, las bordan con diseños que son generalmente flores y plantas con hilo de seda o algodón mercerizado. Otro procedimiento es aquel en el que sobre un campo de nudos atados en forma de malla se rellena a mano, mediante aguja e hilo, los diseños que desee, como es el caso de los paños que encontré en Chordeleg, distrito del cantón de Gualaceo, vecino a Cuenca. Sin embargo, lo notable es que allí en Gualaceo hay un tipo de amarrado del paño al que se denomina “estilo peruano”, cuyos elementos decorativos son rosas, pájaros y flores.

En Cajamarca, actualmente la gran producción de pañones se ha concentrado en Tacabamba, distrito de la provincia de Chota. Son conocidos también como “paños de leche” porque se utilizan para cargar a los niños en las espaldas, y también para portar la leña y para abrigarse. Para el teñido usan el añil con la técnica del amarrado (ikat) logrando hermosos diseños con fondos blancos, azules y celestes. Estos pañones se terminan con delicadas blondas en los extremos, hechas con nudos representando escudos, frases amorosas, flores, pájaros, grecas, de acuerdo a antiguos modelos establecidos y la creatividad de las artesanas. También son hábiles en el tejido de colchas, alfombras, alforjas, fajas, ponchos así como en el tejido de prendas a crochet.

En la fiesta patronal del Señor de la Misericordia, que celebran el 14 de setiembre, las tejedoras tacabambinas participan en una gran feria artesanal ofreciendo sus pañones a los comerciantes de la región. Como el paño es parte del atuendo que usan las mujeres para bailar la marinera, se comercializa en toda la costa norte del país. En la actualidad estas artesanas de Tacabamba, son las únicas que mantienen esta tradición textil.

Refiriéndonos al concepto sobre Identidad territorial del Observatorio Europeo Leader se señala que:

“… La identidad de un territorio es el conjunto de las percepciones colectivas que tienen sus habitantes conrelación a su pasado, sus tradiciones y sus competencias, su estructura productiva, su patrimonio cultural,sus recursos materiales, su futuro, etc. Los intercambios, las articulaciones y la cooperación entre los diferentesterritorios se pueden intensificar, facilitando la búsqueda de complementariedades, de transferenciade conocimientos, de aprovechamiento a escala de los servicios de asistencia técnica y capacitación, en la puesta en valor de recursos arqueológicos o paisajísticos, en la valoración de los activos de un territorio local y se pongan en valor, en función de las características de su propia identidad“ (2).

El hecho que en Cuenca, mediante el CIDAP, se haya retomado esta técnica, incentivando a las últimas artesanas que la practican, para relanzar diseños de prendas modernas, es un ejemplo para promover este arte. El norte del Perú y el sur del Ecuador están unidos por una continuidad territorial y cultural. La prueba contundente de este intercambio está en los antiguos paños de Cajamarca: las tejedoras anudaban en sus blondas el escudo del Ecuador para venderlos allá.



(1) Ikat es una palabra derivada del término malayo “mengikat” que etimológicamente significa “amarrar” . La extensión geográfica de ésta técnica textil es bastante amplia. Se ha encontrado en Indonesia, Turquia, Persia, Afganistán, Japón, India y otras zonas de Asia. En América se ha conservado en México, Guatemala, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
(2) Observatorio Europeo Leader


Bibliografía

- Paños de Gualaceo, Dennies Penley, CIDAP, 1998. Cuenca, Ecuador.
- Arte Popular de Cajamarca. Marcela Olivas Weston. Antares, artes y letras, Lima 2003.
- Territorialidad Sierra-Sur. Jorge Luis Puerta, Lima, marzo 2002
- Innovación en el medio rural. Cuaderno No. 6, Fascículo 1. Observatorio Europeo Leader. Diciembre 1999.


Tejedora de paños.  Motivo de cartel de picantería  "La Carpa" (Monsefú)


Tejedoras de paños de leche, provenientes de Monsefú (Lambayeque), región norteña donde, junto con pueblos de Piura y Cajamarca, también se cultiva este arte.  La foto es de RPP, proviene de aquí





Enlaces de interés:

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Acervo peruano: perú, cuna de culturas americanas

Acervo peruano: Perú, cuna de culturas americanas

14-17 de noviembre 2017



Estimado(as) amigos(as):

Queremos invitarlos a "Acervo Peruano. Perú, cuna de culturas americanas", seminario internacional de entrada libre, dedicado al patrimonio cultural peruano, que tendrá lugar del14 al 17 de noviembre.

El evento contará con la participación de más de diez investigadores procedentes de distintas instituciones peruanas y españolas, que expondrán recientes investigaciones sobre diversos temas de arte peruano.  Además se llevarán a cabo las conferencias magistrales del arqueólogo Luis Jaime Castillo Butters y el especialista en Santa Rosa de Lima, Ramón Mújica.
Las sesiones tendrán lugar en la Universidad del Pacífico y en el Palacio Arzobispal de la Catedral de Lima. Para la última fecha, está prevista una visita guiada gratuita al Museo de Pedro de Osma para los asistentes al seminario, previa inscripción durante los días de conferencias.

La inscripción al seminario será in situ y gratuita durante las dos primeras fechas (14 y 15 de noviembre)
Para más información escriba a acervos.iberoamerica@gmail.com

Organizan:

Museo Pedro de Osma (Lima, Perú)
Área de Historia del Arte de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla, España)
Proyecto Estudios Indianos - Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico - CIUP (Lima, Perú)

Colabora:
Palacio Arzobispal (Catedral de Lima)

Resumen del programa:

Martes 14 de noviembre. Universidad del Pacífico, Auditorio I-103
13:30. Recepción e inscripción asistentes.
14:00 – 15:30 Mesa 1. Perú: arqueología, museos y coleccionismo.
15:45 – 17:00  Mesa 2. El Perú virreinal: arte y literatura.
17:00 – 18:30  Mesa 3: Perú y la representación política en época colonial y republicana.

Miércoles 15 de noviembre. Universidad del Pacífico, Sala de Fundadores
14:30 – 16:15  Mesa 4. Perú y el arte moderno y contemporáneo.

Jueves 16 de noviembre. Sala de Reuniones del Palacio Arzobispal (Catedral de Lima)
15:00 – 18:00 Mesa 5. Perú y Santa Rosa de Lima

Viernes 17 de noviembre
16:45 Visita guiada al Museo Pedro de Osma.




martes, 12 de septiembre de 2017

"Venus India" (c. 1927)


Venus india
(c. 1927)
Ramón Mateu Montesinos
Bronce fundido










Escultor afiliado a la corriente del "clasicismo evolucionado" dentro de la plástica modernista europea, el valenciano Ramón Mateu modeló est Venus India a su paso por el Cuzco el año 1927.  Es una mujer indígena de formas rotundas que aparece delante de una llama, en actitud que intenta un parangón con los personajes mitológicos grecorromanos.  Su belleza idealizada entre en diálogo con el incipiente desarrollo de una escultura temática local promovida entonces por un paisano suyo, Manuel Piqueras Cotolí, profesor de escultura de la  Escuela Nacional de Bellas Artes desde su fundación.  Mateu trabó amistad con este y con uno de sus mejores , Jorge Vinatea Reinoso, a quien dedicó un retrato escultóricoe en el contexto de un decisivo viaje con junto al sur andino.  Su prestigio artístico en el Perú se vio reconocido oficialmente cuando el gobierno de Leguía le comisionó esculturas de las Cuatro Estaciones para decorrar el nuevo comedor del palacio de Gobierno en 1925.  También obtuvo la protección de Rafael Larco Herrera, para quien realizó varios trabajos de temática peruana.  Esta escultura fue fundida al regreso de Mateu a España, en los afamados talleres madrileños de Codina, y enviada a LIma por encargo delentonces Canciller Larco Herrera, quien donó la pieza al Palacio de Torre Tagle en 1931.

(Luis Eduardo Wuffarden, "El Palacio de Torre Tagle y sus colecciones artísticas")

Exposición: "La celebración del Primer Centenario" (1921), agosto-setiembre 2017
Centro Cultural Inca Garcilaso


https://tvrobles.lamula.pe/2017/08/17/sucesos-del-centenario/tvrobles/










Camélidos, llama, alpaca, vicuña, Perú, Ecuador, Bolivia,  Chile

lunes, 11 de septiembre de 2017

Ajíes y cacao del Perú

Rosario Rojas: 
“El Perú tiene la mayor diversidad de aromas y sabores de ajíes en el mundo”

Raúl Vargas conversó con la doctora Rojas, que ha estudiado los ajíes, el cacao y las hierbas medicinales del Perú, en el décimo quinto episodio de 'Fuera de Serie'.
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La doctora Rosario Rojas estudió química en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Hoy es profesora asociada y jefa de la Unidad de Investigación en Productos Naturales de la Universidad Cayetano Heredia, donde se formó como médico cirujano. También es directora de investigación del Centro de Innovación del Cacao. En el décimo quinto episodio de Fuera de Serie, Raúl Vargas conversó con ella sobre sus estudios en temas como los ajíes peruanos, el propio cacao y la medicina natural.

¿Cómo nace su proyecto sobre los ajíes?

Estaba con mis alumnos haciendo tesis sobre ciertos ajíes se la selva y me enteré que el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) tenía una colección de ajíes nativos provenientes de la costa, de la sierra y de la selva del Perú. Tenían un proyecto de investigación con una universidad alemana. Cuando presentaron sus resultados preliminares yo asistí a la conferencia y vi que la mayoría de sus ajíes los secaban y los enviaban a Alemania para hacerles estudios. Hablé con el investigador y le dije “por qué no hacemos los estudios en el Perú, tenemos todos los equipos y el recurso humano para hacerlo”. Se interesó al saber que en la Cayetano Heredia estábamos haciendo estudios de compuestos volátiles, aromáticos. Me dijo que querían saber la composición química y sensorial de los ajíes frescos y que cómo no se pueden exportar a Alemania, sería bueno hacerlo aquí.

Postulamos para una investigación de Innóvate Perú del Ministerio de la Producción. Con ese fondo, de las 400 colectas que tiene el INIA preservadas, ellos seleccionaron los 50 más provisorios de los estudios que habían hecho en Alemania. Se hizo la caracterización morfológica sembrando los ajíes en Huaral. Los recibimos e hicimos el estudio químico, que involucra los compuestos responsables del picor. Paralelamente, queríamos saber el aroma y el sabor, realizado y evaluado por un panel de catadores ajíes. Este no existía, lo tuvimos que formar. Es un proceso de entre 9 y 10 meses. Para ser evaluador se tienen que pasar varias etapas. Para la primera llamamos a más o menos 60 voluntarios y se les hizo unas pruebas iniciales para ver si podían detectar los sabores básicos.

¿Qué se necesita para eso? ¿Una sensibilidad especial?

Hay que tener ciertos requisitos. Que no tengan alguna enfermedad que les impida detectar aromas y sabores, que no sean alérgicos al ají, que hayan catado o que les guste consumir.

Eso está por descontado. Aquí hay esa famosa frase de que todos los peruanos se presentan diciendo “rosario con arroz y con ají” (risas).

Sí, por eso es que cuando intentaron hacerlo en Alemania les fue difícil, todo les picaba. Aquí la mayoría de los voluntarios consumí ají regularmente, no tuvieron problemas. En una segunda etapa se mide hasta qué nivel pueden cierto aroma, cierto sabor. De los 70 iniciales se quedó con un grupo de doce, que fueron los que evaluaron todos los 50 ajíes. Por consenso, describieron los atributos principales, que fueron diez: seis de aroma y cuatro de sabor. Luego se les entrenó para que puedan cuantificarlo. No solo decir que sabe a tal o cual cosa, sino cuantificarlo en una escala del 1 al 10.

¿Qué aplicación tiene el ají más allá de la gastronomía?

Los ajíes tienen colores, llamados carotenoides, que se pueden extraer y utilizar en los alimentos de forma natural. Son importantes para la salud porque son compuesto antioxidantes, nos previenen muchas enfermedades y algunos de ellos son precursores de la síntesis de vitamina A. Hay otros compuestos muy importantes en el área económica como la capsaicina y los parecidos, llamados capsaicinoides, que son los responsables del picor del ají. A más capsaicina, más picante. Eso lo medimos con un equipo analítico que tenemos en el laboratorio.

¿Para qué sirve esta variante de picores?

Hay industrias que se encargan de extraer esa capsaicina y se usa, por ejemplo, en los gases pimientas hechos para la defensa personal. También para desarrollar cremas para dolores de articulaciones y en la gastronomía, porque a cierta gente le gusta el picor. En el Perú no tanto. Con este estudio estamos demostrando que no tenemos los ajíes más picantes del mundo, pero sí la mayor diversidad de aromas y sabores.

¿O sea que el rocoto se queda chico?

Sí, comparado con ajíes en la India. El bhut jolokia estaba en el primer puesto hasta hace unos años, hasta que fue destronado por el Carolina Reaper de los Estados Unidos, que fue creado para buscar un ají más picante a través de cruces. Hay diversos públicos. Hay gente que busca los ajíes por esa sensación de picor, pero en el Perú y en los países latinoamericanos buscamos el sabor y el aroma, básicamente.

¿Se pierde mucho al envasar el ají?

Eso es lo que ahora queremos investigar con una continuación del proyecto. Gracias a Ciencia Activa conseguimos fondos adicionales y de estos 50 ajíes, luego de conversar con algunos chefs jóvenes, seleccionamos cinco por su sabor y su aroma para seguirlos estudiando. Ellos quieren ver la sostenibilidad del ají, cómo es el ají cuando crece en diferentes regiones, por lo que hemos seleccionado estudiar cómo crecen en Huaral, en Chiclayo y en Chincha. Entre estos está el ‘charapita’, que les interesa mucho a estos chefs. Tradicionalmente crece en Pucallpa, en Iquitos, pero también crece muy bien en la costa y por las primeras evaluaciones químicas, se está conservando el sabor. Paralelamente, ellos están desarrollando platos para ver cuáles son más fáciles de introducir en su gastronomía.

¿Con qué jóvenes trabaja, qué profesionales?

Con químicos, biólogos, químicos farmacéuticos y a veces con algunos estudiantes de medicina.


PLANTAS DE TINTURAS

Su centro de investigaciones también ha permitido buscar otras áreas donde podemos ser creativos los peruanos. Uno de estos tiene que ver con el uso del color en el Perú. ¿Cuál es el objetivo?

Uno es saber qué plantas de tinturas están usando las comunidades para sus teñidos tradicionales y el otro es arqueológico: saber si alguna fue usada en textiles incaicos o preincaicos. Tenemos un libro que resume el estudio, en seis comunidades andinas y cuatro amazónicas, de un listado de 50 plantas. Las técnicas tradicionales de tinción están resumidas y está colocado el nombre del informante, porque su información es su propiedad intelectual. También está cómo se puede ampliar en el laboratorio la gama de colores que obtienen en sus comunidades.  De forma paralela, con el Instituto Superior de Conservación y Restauración ‘Yachaywasi’, teñimos lana de alpaca y la analizamos en nuestro laboratorio con fibras de tejidos preincaicos y preincaicos. El objetivo era saber qué planta fue utilizada en estos textiles. Por ejemplo, descubrimos el uso del índigo. Hay una plata llamada indigófera de la que se extrae indigotina, que da el color azul.

¿Tenemos una continuidad cultural entre hallazgos en el ají y plantas tintóreas?

Así es, en plantas medicinales también. Al inicio nuestro laboratorio trató de demostrar por qué tal planta medicinal servía para curar tal enfermedad. Armábamos equipos multidisciplinarios: los botánicos que identificaban las plantas, los químicos que extraían los compuestos de activos. Determinábamos las estructuras de estos activos y validábamos el uso tradicional. Hemos trabajadas con plantas antimicrobianas, para tuberculosis, para parásitos como el de la malaria. Tenemos una publicación sobre la uña de gato, del cual uno de sus compuesto principales compuestos es un alcaloide llamado mitrafilina. Nosotros recomendamos cuantificarlo para hacer un control de calidad de extractos que se preparen a partir de esta planta.

LA OLA DE LO NATURAL

¿Qué van a significar estas investigaciones, en términos de diversificación de la producción y de ampliación de horizontes científicos?

Estamos viviendo una ola de lo natural, que viene desde Europa y que se está instalando en Latinoamérica. En nuestro laboratorio nos preocupamos no solo de investigar para caracterizar nuestra biodiversidad, sino también hacer investigación aplicada para desarrollar productos. Los proyectos los hacemos, generalmente, involucrando a la empresa. Por ejemplo, una empresa avícola nos buscó para encontrar un reemplazo natural a los antibióticos que le ponen a los alimentos de los pollos. Investigamos extractos de plantas y aceites esenciales, y encontramos uno.

¿Cuál es la relación entre la tradición y el cambio en las comunidades?

 Si vamos a lo tradicional, estamos perdiendo ciertos usos de algunas plantas. Los jóvenes ya no asimilan los conocimientos de los curanderos tradicionales. Por eso nuestro interés es estudiar lo más rápido posible para que este conocimiento no se pierda.

¿Qué se puede decir de los curanderos, los chamanes?

Hay que saber cuáles son los verdaderos. Nosotros trabajamos con etnobotánicos, que son los expertos y que pueden introducirse con más facilidad en la comunidad para hacerles las encuestas pertinentes y registrar sus saberes. Hemos trabajado con botánicos de la Cayetano y del Museo de Historia Natural de San Marcos. Han publicado, ya sea en libros o en publicaciones científicas, todos estos conocimientos, que ojalá no perdamos.

LA REVOLUCIÓN DEL CACAO

Hablemos del cacao, que es otro de los grandes aportes del Perú de siempre.

Sí, el cacao está generando una revolución en el Perú. Le soy sincera, hace cinco años no sabía mucho del este, de cómo se producía el chocolate. Se nos acercó la Asociación Peruana de Productores de Cacao para saber qué estábamos haciendo en estudios de compuestos volátiles, aroma. Nos presentamos juntos a un concurso de Innóvate Perú para poder caracterizar los cacaos y seleccionaron uno de Piura, uno de Junín y otro de Cusco. La idea era ver la composición química, sensorial, pero también tratar de optimizar el proceso post cosecha.  Este comienza con la fermentación de los granos del cacao, el secado y el tostado. Esos tres pasos generalmente son necesarios para que, a partir de los compuestos iniciales en el cacao fresco, se produzca una transformación química enzimática y se generen esos sabores que conocemos como el del chocolate. Se cree que en la frontera del Perú y Ecuador está el origen del cacao.

¿No en México?

En México se creó la palabra chocolate. Lo que se sabe por las últimas investigaciones arqueológicas es que en la frontera Perú-Ecuador se originó el cacao. Por eso debemos sentirnos orgullosos: conservamos o albergamos la mayor diversidad de variedades de grano del cacao, el 60% del mundo, que se distinguen por su calidad de sabor y aroma. Se consideran mejores que las de África y otros países. El Perú recién está descubriendo eso.

¿Se está reduciendo el porcentaje del cacao en el chocolate?

Sí, el Ministerio de Agricultura está desarrollando una iniciativa para poner más claras las cosas: a qué se le debe llamar chocolate y a qué golosina con sabor a chocolate.

En eso de las marcas y qué se debe llamar tal cosa, hemos visto serios aprietos en otras áreas.

Así es, pero hay ciertas normas internacionales que se han establecido por consenso. No es que a alguien se le ocurra, sino que hay un consenso entre todos los que participan en la cadena de producción de chocolate sobre cuál es la cantidad mínima de cacao.

¿Es caro producir chocolate? Generalmente los precios del cacao son altos a nivel internacional.

El chocolate fino es más caro porque tiene más contenido de cacao y se desarrolla con cacaos especiales. Hay chocolates que pueden tener 35% y otros con 90%. Mientras más contenido tenga, uno va a sentir su verdadero aroma y va a ser mejor para la salud porque hay más compuestos antioxidantes propios del cacao.

HACIA EL FUTURO

¿Hemos avanzado en investigación científica? ¿Qué nos está faltando?

Tenemos un gran déficit en formación de recurso humano, equipamiento científico, en puestos para que los científicos peruanos que se forman en el extranjero puedan regresar y poner en práctica lo que han aprendido. Están volviendo y lo que veo que se necesita es financiamiento para que ejecuten todas las ideas que traen. Como todo sector, necesitamos más presupuesto para educación, para investigación científica.

Cuéntennos un poco sobre su entusiasmo en todo esto. Usted está dedicada a tiempo completo, por lo que nos cuenta.

Sí. Ojalá que los jóvenes pudiesen saber lo más temprano posible con qué hacen ‘click’, qué es lo que les interesa hacer. Felizmente yo tuve suerte y antes de terminar secundaria ya sabía que había una conexión especial entre química y medicina. Se lo digo ahora a mis alumnos: la química es una ciencia muy bonita.

¿Cuántos investigadores tienen actualmente en el instituto?

Tengo dos asistentes a tiempo completo y muchos a estudiantes. He asesorado a 40, entre pregrado, maestría y uno de doctorado.

¿Cómo se organiza el instituto y sus anexos?

En nuestra Unidad de Investigación de Productos Naturales repartimos nuestro tiempo en docencia, a través de cursos de productos naturales, de química médica. Allí empezamos  reclutar estudiantes. No nos fijamos en los más destacados o de mejores notas, sino que busco entre los que tienen el ímpetu y las ganas de trabajar. Es importante mostrarles toda la gama de cosas que se pueden hacer. Es un semestre en el que conversan con los profesores y estos exponen sus proyectos de investigación.

¿Cuántos alumnos se inscriben al año?

En mi caso tengo bastante demanda de estudiantes sobre todo de pregrado. Se nos acercan por lo menos cinco o seis. Otros vienen no a hacer una tesis, sino a aprender técnicas de laboratorio y empaparse de sistemas de investigación

Muchas gracias, doctora, estoy seguro de que esta conversación va a tener un efecto muy positivo en que todos sepamos de los grandes esfuerzos que se hacen en una universidad como la Cayetano Heredia.

Muchas gracias a usted, Don Raúl, por su visita. Para mí yo no soy la fuera de serie, para mí lo que es fuera de serie es nuestra biodiversidad. Hay que estudiarla profundamente y de manera sustentable.

RPP.  Lima, 09 de septiembre del 2017 - 11:44 PM



foto: RPP



Vea  y escuche la entrevista aquí:
http://rpp.pe/ciencia/mas-ciencia/rosario-rojas-el-peru-tiene-la-mayor-diversidad-de-aromas-y-sabores-de-ajies-en-el-mundo-noticia-1075634

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Pachakuti




"...Al mismo tiempo que [Charo] Noriega enrumba desde la izquierda hacia lo andino, Lucy Angulo [Lafosse] la alcanza en el camino. Dos décadas después que Szyszlo culminara su búsqueda de relación adecuada pasado/presente en la propuesta "Apu Inca Atahualpaman", Angulo reactualiza el tema que en 1962, basándose en la traducción de Arguedas y material etnográfico del momento, Szyszlo había interpretado en forma de arco-iris negro como símbolo de muerte, aparentemente desconfiando en aquel entonces de lo andino como fuerza generadora.

Inconsciente del trato anterior del tema, Angulo en 1986 en la Galería Forum, presenta una exhibición que se titula "Pachacuti" (ver ilustración). Ella no retoma sino descubre de nuevo el símbolo, encontrado por Arguedas y Szyszlo y estudiado por López-Baralt, el arco-iris negro, convirtiéndolo en una esperanza andina y peruana. A la figura central del arco-iris negro, dejado por Szyszlo, Angulo agrega símbolos tradicionales de transformación: el escalonado, los cuatro soles, los colores rojo y amarillo (ver ilustración). Acorde con el pulso histórico que deviene actualmente en la evolución de una identidad y expresión nacionales, la artista expresa su sentido de ser andina y peruana por medio de un símbolo que expresa en palabras de  López-Baralt:  "la liminalidad o la marginalidad colectiva del pueblo andino..."  y plantea una reorientación temporal y espacial.

En un sentido dual sincrònico/diacrònico, la artista, empleando la exhibición en sí como un sistema de comunicación, lleva al visitante por los pasos de su propia experiencia de transformación: integración o identidad, encuentro, asimilación y relación integrada, una original interpretación del ritual andino.

Angulo arregla en forma de cruz una expresión que integra mito e historia (Pachacuti, Taqui Oncoy y Inkarrí), imagen (cruz y planteamiento teórico) y escritura (los mitos e historia pertinentes). En efecto, la artista, habiendo comenzado una profunda etapa de redefinición e investigación, define visualmente el arco-iris negro no como símbolo de muerte sino de fragmentación, de caos, y reordena su realidad sobre la base de la quintipartición. Escribe ella en el catálogo que acompañaba la muestra:

"Hace ocho años tuve un sueño tan intenso, que a partir de esta sensación la necesidad de buscar en mí una coherencia de vida y trascendencia fue muy marcada, quizá produjo un pachacuti, un renacer. Empiezo a interesarme por estudiar la cultura de mi país, la andina, visión. ..que se define básicamente a través de las categorías duales andinas equilibradas por un principio unitario, que encontraron su expresión en los conceptos alto y bajo, orientada hacia la estructura social" [Lucy Angulo: "Pachacuti", catálogo  de exhibición - Galería Fórum, Lima, junio 1986]

En la primera fase, que inicia el proceso, el cuadro único simboliza el evento singular, la instantánea experiencia de cognición. La segunda fase está interpretada por un díptico, dos cuadros montados como si fuesen uno, una presentación conjuntiva/disyuntiva, la primera desde una perspectiva "kay" de historia (la muerte de Atahualpa representada figurativamente), y mitología (la decapitación), de tiempo exterior/interior, y la segunda desde una perspectiva "uku", metafísica que se expresa en forma vertical y simbólica. Unas figuras geológicas/antropomórficas, voces de un vocabulario mítico, se unen en los límites inferior del cuadro de arriba y superior del cuadro de abajo.

En el tercer paso, el de asimilación, Angulo presenta nueve cuadros, montados verticalmente en tres grupos de tres, y los llama, colectivamente, por el nombre del movimiento histórico taqui oncoy. En este grupo de cuadros están reunidas imágenes, como las diagonales cruzadas, y la colcapata, sol y luna y figuras mitológicas. La coherencia manifestada en el díptico se convierte en un expresionismo, una vitalidad caótica de símbolos peruanos del pasado y el presente encontrándose.

Finalmente, la cuarta fase et ultimo conjunto de pinturas es la totalidad reencontrada: un arreglo de cuatro cuadros montados en forma de un cuadrado ele cuatro esquinas equidistantes en el cual él observador es el quinto elemento Es la vista de él la que hace de los cuatro cuadros uno solo. Al cerrar el espacio entre el individuo y la obra, el observador llega a ser el centro unificador Así se convierte él en participante, devolviendo al arte su principio mágico, Al haber pasado por los cuatro componentes del conjunto, el observador-participante automáticamente regresa al comienzo, completando el circuito, habiendo experimentado un proceso dinámico de renovación.

Tener una comprensión adecuada de esta exhibición es tomarla dentro de un contexto cultural más amplio que la pintura. Desde una perspectiva histór.ca es una respuesta al problema planteado por Felipe Guarnan Poma de Ayala, la necesidad de encontrar la relación adecuada entre dos perspectivas y dos expresiones, entre discurso e imagen, problema tratado al igual por Miguel Ángel Cuadros y Primitivo Evanan, pintor de Tablas de Sarhua, tema tratado también por la crítica, la antropología y la arqueología.

La museografía alcanza otro nivel de comunicación, el de la relación escritura y expresión dinámica. El empleo del montaje como proceso pone una pauta en museografía al nivel de exhibición individual y colectivo, como se ha visto en presentaciones posteriores como la exhibición "Arte Peruano" Comunicación Andina", presentada en Punta del Este, Uruguay, que utilizaba el mismo concepto de museografía como proceso, en este caso de una expresión exterior figurativa e indigenista a una interior simbólica y renacentista en el sentido andino.

Como indican los estudios interdisciplinarios, comprender adecuadamente esta exhibición es entenderla como una expresión sico-histórica de significación. Complementando personajes y proceso, la artista ofrece la posibilidad de sentir colectivamente una concientización. Se expresa a dos niveles: individual/ritual, comunicación/participación.

Al viajar por los rumbos indicados por Mariátegui, Arguedas y el campesino peruano, Lucy Angulo llega a un lugar que le hace posible re-identificar el papel del artista, que pasa de ser un manipulador caprichoso de formas, a alguien que expresa una compartida conciencia naciente. Educándose en un pasado recuperado por los científicos sociales y en los mitos siempre presentes, Lucy demostraba hace dos años el valor necesario para cerrar la brecha entre el "yo" y el "otro”..."


Cita reproducida de:
"Identidad nacional y estética andina: Una teoría peruana del arte" - Karen Lizárraga
Lima, Concytec, 1988, pp. 173-177






martes, 22 de agosto de 2017

Pachamanka: Patrimonio culinario PERUANO

La Pachamanka es una técnica culinaria ancestral que proviene de  los pueblos indígenas (quechua-hablantes) de la sierra central peruana: Ancash, Huánuco, Pasco, Junín, Lima, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac.  No es  en abstracto, "de los Andes" o "de los pueblos originarios" "o de los "pueblos indígenas", es un patrimonio que a los peruanos de la sierra central nos ha tomado siglos crear y perfeccionar.  Se puede parecer a otras técnicas similartes como el "Curanto" de  Chiloé (islas muy vinculadas históricamente al Virreinato peruano), pero no es lo mismo. 
  
En años recientes se quiere "ecuatorianizar" en base a discurso, como se hizo con la 
"intiraymización" (el Inti Raymi es un rito ancestral originario de los incas del Cusco). Al respecto,  ver:

Inventando patrimonio ancestral a partir de tradiciones peruanas
http://kachkaniraqmii.blogspot.pe/2017/08/inventando-patrimonio-ancestral-partir.html

El fenómeno  reciente de la "intiraimización" de las fiestas andinas en Ecuador : manipulación, plagio y tergiversación  (Paco Salvador) - minuto 26 y ss.

https://www.youtube.com/watch?v=IHcokVNA7Iw

La capacidad de inventar la "ancestralidad" otavaleña















Salasaca Guantug Cotacachi Otavalo Cruz Pamba, Wayra Calapi, Enrique Bonilla, kichwa, Julio Cabascango, 

Yaku Raymi, limpia de acequia ancestral con ritos y ceremonias pre-hispánicas (Perú)

Yaku Raymi, limpia de acequia ancestral con ritos y ceremonias pre-hispánicas

Una tradición heredada de las antiguas culturas pre-incas son las fiestas del agua, las que se mantienen en pueblos de Cusco, Ayacucho, Yauyos, Huarochirí, Tacna y otras regiones del país.  Conocida como el Yaku Raymi, palabras quechuas que significan la fiesta del agua, (se trata de) los tradicionales ritos de la limpia de los lagos y acequias antes de la venida de las lluvias, que deben tener sus cauces de acceso limpios para que esta agua sea aprovechada por pobladores, tanto para el consumo como para la irrigación de sus terrenos.

La limpia de acequias es relevante porque todos los residuos sólidos que contaminan las aguas son quitados manualmente por los pobladores, que trabajan en conjunto (en minka) para lograr sus objetivos.

La fiesta es importante porque es una actividad donde la población participa, y donde la divinidad del agua , que traerá la fertilidad, es agasajada con diferentes rituales  para garantizar una buena época d elluvias.  Entre los diferentes eventos que se relacionan a la Fiesta del Agua y Limpia de Acequias se encuentran exhibiciones de Danzas de Tijeras, ferias y otras representaciones escénicas.  Dicha celebración se reaiza entre los dias 24 y 25 de agosto.

Sobre la Danza de Tijeras: es una representación dancística de gran importancia ya que en ella no sólo es necesaria destreza, sino la conexión que el danzante de este género mantiene con el espíritu que lo proteje.

En estas festividades son de gran importancia los pagos a la tierra que ejecutan pobladores de cada comunidad en agradecimiento a la Madre Tierra (la Pachamama).

El Yaku Raymi tiene importancia porque significa un proceso de renacimiento o de renovación de la tierra en concordancia con la lluvia, donde esta primero se prepara para retomar el proceso de vida de productos agricolas.  Es una celebración heredada de tiempos prehispánicos que sigue su normal (desenvolvimiento), realizándose en los poblados de diversas regiones (andinas del Perú).




Inventando patrimonio "ancestral" a partir de tradiciones peruanas

miércoles, 19 de julio de 2017

Vestido tradicional de Tupe (Lima)


Tupe queda en la sierra de Lima.  En sus pueblos ariscados de verdes quebradas, aún sobrevive el jaqaru (lengua proto-aimara) y el traje tradicional de sus mujeres: anaco, faja cumbi, grandes tupus y aretes (de pececillos y monedas) de plata.

Foto: Danae Soto Chang





martes, 18 de julio de 2017

Chaccu: Esquila de vicuñas en el ande peruano

Chaccu, técnica ancestral de captura de la vicuña, preciosa dádiva de los dioses,  para su esquilado y posterior liberación.  Es un rito ancestral que ún sigue vigente entre los quechuas peruanos.  De funcionalidad económica, pero también  festiva, con danzas y música.

La imagen es de https://www.facebook.com/KunaOfficial



sábado, 15 de julio de 2017

Tinkuy: Cancionero multilingüe del Perú



Tinkuy: Cancionero multilingüe del Perú

Compilación: Raúl Cisneros
Transcripción y arreglos: Sadiel Cuentas
Dirección: Mónica Canales
Intérpretes: Coro Nacional de Niños


Presentación

El Coro Nacional de Niños, elenco oficial del Ministerio de Cultura, en vinculación con la dirección del lenguas del Viceministerio de Interculturalidad, se encuentra desarrollando desde el presente año el proyecto “Tinkuy: Primer cancionero multilingüe del Perú”, proyecto que tiene como objetivo principal la compilación, transcripción, producción de arreglos vocales de dificultad progresiva y difusión a través de conciertos y publicaciones, de melodías tradicionales que abarquen todas las lenguas que se hablan actualmente en el territorio peruano.

Se trata de un proyecto de largo aliento que en su primera fase, pondrá en valor mas de una veintena de obras en seis lenguas: Ashaninka, Shipibo, Nomatsiguenga, Yanesha Quechua, Aymara.

La compilación fue confiada al narrador y músico Raúl Cisneros y los arreglos al compositor Sadiel Cuentas, los que han sido realizados en estilo clásico contemporáneo, es decir haciendo uso de las técnicas musicales desarrolladas a partir del siglo 20 y de la tradición vocal dentro de la música clásica. Se ha hecho en particular un uso extendido de la imitación, el canon y la politonalidad.

Las melodías escogidas ofrecen una rica perspectiva de la cosmovisión y la vida dentro de cada una de estas comunidades, constituyéndose en un documento de gran valor cultural.

La versión 2017, y con motivo de las Fiestas Patrias, incluye además, cantos en lenguas vernáculas del periodo virreinal y arreglos sobre música popular del siglo XX.


Museo Nacional de la Cultura Peruana 
Av. Alfonso Ugarte 650, Lima 01
Martes 18 de julio  de 2017 
19:30 p. m. 
Ingreso libre


Mayores informes:
Teléfono: 321-5626
Correo electrónico: mncp@cultura.gob.pe



Programa


Cantos en lenguas vernáculas del periodo virreinal
Hanaqpachap cusicuinin (Himno quechua del S XVII)
Apuyaya Jesucristo (Canto quechua del S XVII)
Tonada del Chimo (Canto en lengua Muchik del Códice Martínez Compañón)

Canciones en Yanesha
Año kochamnatso
Ymporrexh

Canciones en Asháninka
Nobitsonsonirote
Kaniri

Canciones en Nomatsigenga
Intsomeni
Pairo Pasini

Canciones en Shipibo
Ribikaya
Noa Nomabo

Canciones en Aymara
Sarawxa
Qawansa Panqaritay

Canciones en Quechua
Ñawin Yakucha
Manzana Pukay Pukaycha

Arreglos sobre música popular peruana
Adiós pueblo de Ayacucho
Valicha.





miércoles, 5 de julio de 2017

Chile usurpó el nombre de PISCO


La escritora chilena Isabel Allende publicó el libro “Mi país inventado: Un paseo nostálgico por Chile” (Harper Collins Publishers, 2003 ). Esto escribió entre las páginas 22 y 23:

“El llamado norte chico, que algunos no consideran propiamente una región, divide el norte seco de la fértil zona central. Aquí está el valle de Elqui, uno de los centros espirituales de la Tierra que, según dicen, es mágico. Las fuerzas misteriosas de Elqui atraen peregrinos que acuden a conectarse con la energía cósmica del universo y muchos se quedan a vivir en comunidades esotéricas. Meditación, religiones orientales, gurús de diversos pelajes, de todo hay en Elqui; es como un rincón de California. Allí también se hace nuestro pisco, un licor de uva de moscatel, translúcido, virtuoso y sereno como la fuerza angélica que emana de esa tierra. Es la materia prima del pisco sour, nuestra dulce y traicionera bebida nacional, que se toma con confianza, pero al segundo vaso suelta una patada capaz de voltear al más valiente. El nombre de este licor se lo usurpamos sin contemplaciones a la ciudad de Pisco, en Perú. Si cualquier vino con burbujas suele llamarse champaña, aunque el auténtico sólo sea de Champagne, en Francia, supongo que también nuestro pisco puede apropiarse de un nombre ajeno”.





martes, 30 de mayo de 2017

El Pisco NO nació en Chile

Por: Gonzalo Gutiérrez


Hace pocos meses se publicó en Chile un libro elaborado por un grupo de dieciséis investigadores, encabezados por el historiador argentino Pablo Lacoste, que se titula “El Pisco Nació en Chile, Génesis de la primera Denominación de Origen de América”. La obra es producto de varios proyectos financiados por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Chile.

A fin de refutar la premisa principal del trabajo chileno, que se extiende a lo largo de 435 muy documentadas páginas, el Presidente de la Academia Peruana del Pisco, don Eduardo Dargent Chamot ha publicado un contundente artículo[1] en el que se rebaten de manera sustantiva los argumentos del supuesto origen chileno de la bebida.

En su preciso escrito, Dargent hace referencia al primer documento que menciona la producción de aguardiente en el Perú, el testamento de Pedro Manuel “El Griego”, que data del año 1613 y que es otorgado en la ciudad de Ica. Igualmente hace alusión a las múltiples fuentes que prueban que la primera producción de esta bebida se ubica en el Perú.

En esta ocasión no es necesario repetir los sólidos argumentos de Dargent, pero sí resulta interesante desarrollar algunos puntos relativos a la publicación chilena que llaman especialmente la atención.

El argumento central en torno al cual se construyen las más de cuatrocientas páginas del trabajo del equipo de Lacoste es que “…se documentó que en el inventario de la hacienda La Torre (1733) […] se registraron “tres botijas de pisco”. Este es el registro más antiguo del uso de la palabra “pisco” para denominar el aguardiente de uva en Chile y en América. Poco después, otros vecinos del Valle de Elqui imitaron esta idea, y comenzaron ellos también a usar la palabra “pisco” para llamar al destilado”[2].

El descubrimiento parece espectacular. Y es por eso que llama poderosamente la atención que en un libro tan prolijamente elaborado no se haya incluido una reproducción facsimilar de esta notable cita de un tan antiguo documento histórico. El inventario al que se hace referencia y que es el eje en torno al cual se estructura toda la argumentación es únicamente glosado en un anexo, de manera más bien oscura, entre las páginas 339 y 341 del trabajo. La sección más relevante del inventario es citada del siguiente modo en el libro: “…7 enfriaderas; tres botijas de pisco; un cajón con un San Antonio; una Santa Rita con su moldura vana…”[3] (el resaltado es propio)

En base a información recibida de un investigador peruano en Santiago de Chile se ha podido lograr una reproducción del antiguo documento. La parte relevante luce así (el resaltado es propio y no se encuentra en el inventario original):


Inventario del fundo La Torre, 1733



Dos elementos llaman la atención: en la primera línea resaltada se lee “…por tres botijas de Pisco”. Es decir, a diferencia de la transcripción en el libro del equipo de Lacoste, en el original se menciona la palabra Pisco con mayúsculas. Este detalle que parece ser absolutamente nimio tiene, sin embargo, una gran significación. De la manera como se anota la palabra en el original del documento resulta evidente que este inventario no pretendía describir el contenido o el propósito de los recipientes, sino que por el contrario indicaba claramente el origen geográfico de las tres botijas halladas en el pequeño fundo del norte chileno: la ciudad de Pisco, en el Virreinato del Perú.

Esta interpretación es ratificada por el hecho que el fundo La Torre, donde se realizó el inventario en 1733, cerca a La Serena, en la Gobernación de Chile, era propiedad de Pedro Cortés Monroy y Mendoza, quien fue, ni más ni menos, primo hermano de Francisco Cortés de Monroy, Comisario Mayor del Tribunal de la Inquisición, quien a su vez se había adjudicado bienes de la Hacienda Cóndor en el valle de Pisco, en el Perú. No es pues extraño pensar que las botijas encontradas en el fundo La Torre hayan sido parte de esos bienes que Francisco Cortés, pariente cercano del dueño del fundo La Torre, había obtenido en Pisco, y que ello fue así anotado en el inventario.

Dicho sea de paso, la información sobre esta familia Cortés se encuentra en los Manuscritos de la Inquisición de Lima, siglos XVI-XIX, que se ubicaron en el Archivo Nacional de Chile y que fueron extraídos de las bibliotecas peruanas durante la Guerra del Pacífico.

Sin embargo, ese no es el único elemento a notar en el original del documento. Seis líneas más abajo de la mención a las botijas provenientes de Pisco, en otra parte del inventario (que ha merecido también un resaltado propio en la imagen reproducida líneas arriba) se lee: “…por cinco cañones de sacar aguardiente…” y una línea más abajo “… 1 cocido y 2 de sacar aguardiente”. Estas dos menciones en el inventario también son reveladoras.

¿Cómo es posible que se reivindique que la bebida era llamada “pisco” en ese inventario en Chile, y pocas líneas más abajo, en el mismísimo documento, se señale que también se encontraron implementos para producir “aguardiente”? ¿Es que el equipo Lacoste sugiere que en un pequeño rincón del norte de Chile, en 1733, existía una distinción entre dos bebidas, una pisco y otra aguardiente? En realidad, estas menciones en el listado no hacen sino ratificar que la inclusión de la palabra Pisco en el inventario es únicamente para indicar el lugar de origen de las botijas, y de ninguna manera para señalar el nombre de una bebida, ya que en ese momento la denominación genérica en toda la América del Sur era aguardiente.

Más aun, en la publicación chilena se específica que antes de llevar a cabo el inventario, se había documentado que en el fundo se encontraban “…tres botijas vacías y nueve mil plantas de viña…”[4]. Extraña que las botijas –que eran usadas para transportar y almacenar todo tipo de productos- y estaban sin contenido, se transformasen posteriormente por arte de magia en unas botijas que contenían una bebida que engañosamente se quiere calificar como pisco.

Es peculiar, además, que el equipo que ensambló la obra consistentemente utilice el nombre “Pisco Elqui” para designar una población chilena de los siglos XVIII y XIX, cuando esa denominación no existió en Chile; y como lo precisa el mismo libro, recién fue creada administrativamente por la Ley 5798 en enero de 1936; es decir, más de doscientos años después del mentado inventario del fundo La Torre, y cinco años después que se reservara en Chile el nombre pisco para las bebidas espirituosas provenientes de esa zona del norte chileno. Este último hecho generó una paradoja única en el mundo en la que una dudosa denominación para una bebida pretendía asumir el nombre de un lugar geográfico que no existía cuando la supuesta denominación fue establecida.

Algunos de los ejemplos de la engañosa utilización del imaginado nombre de la localidad en el libro son los siguientes: “… la Hacienda La Torre, en la cual surgió el primer pisco […] en ella se elaboró pisco entre 1727 y 1733, […] estuvo ubicada en el polo de innovación y producción intensiva de vinos y aguardientes, en la localidad de Pisco-Elqui”. En la misma página se anota: “En efecto, don Pedro Cortés fue uno de los líderes del proceso de colonización junto con otros vecinos […] Estos se asentaron en el extremo oriental del valle del Elqui, después de Rivadavia, junto al río Claro, entre Montegrande y Pisco Elqui”[5].

Esta engañosa versión también se grafica en un dibujo incluido en el libro, donde se quiere dar a entender que “Pisco-Elqui” existía desde principios del siglo XVIII:



“El pisco nació en Chile”, pag. 396.



Como puede verse en las imágenes que siguen, la localidad ni siquiera aparecía en el Mapa de la Republica de Chile de 1884, y recién es incorporada en la cartografía chilena con el nombre “La Unión” en el "Atlas Nacional de Chile" de 1903. El intento de engañosamente deslizarla en los siglos anteriores únicamente tiene el propósito de justificar el uso del nombre, haciendo suponer erradamente al lector que una localidad con la denominación Pisco ya existía en el norte chileno desde el siglo XVIII. Huelga recordar que el pueblo de Pisco en el Perú es prehispánico y es claramente identificado desde el primer mapa existente del país, dibujado por el cartógrafo Diego Méndez en 1574.



Región de La Serena-Coquimbo, Mapa Nacional de Chile, 1884


Atlas Nacional de Chile, 1903



Para cerrar este tema, me tomo la libertad de reproducir una cita que el Dr. Dargent incluyó en su trabajo y que es particularmente reveladora del rechazo que este tosco artificio burocrático de cambiar de nombre a un pueblo en 1936 produjo en una de las personalidades más notables y admiradas de las letras de Chile y de América:

“Naturalmente no llamaré nunca a La Unión por Pisco-Elqui, triste ocurrencia de algún coquimbano que quiso reírse del lindo pueblo a lo tonto. Algún día hemos de devolverle su apelativo que apunta a la conjunción de los dos ríos. Yo sé que en ciertas casas bailaron y cantaron aquel fallo extranjero como una fiesta, y me alegró saberlo, pero de una alegría con dejo amargo”
Gabriela Mistral
“Pensando a Chile: una tentativa contra lo imposible”. Publicaciones del Bicentenario, 1 de enero de 2004, pag. 360

Un último elemento relativo a la elaboración de botijas llama también la atención. En el libro del equipo Lacoste, se afirma que “El registro más antiguo fue el horno botijero de la hacienda La Torre, en la localidad de Pisco Elqui. Según los documentos, en 1727 esta fábrica de botijas era ya vieja”.[6]

Esta afirmación resulta paradójica ya que en la página 255 del libro del escritor chileno Manuel Concha, titulado “Crónica de La Serena, desde su fundación hasta nuestros días 1549-1870” se incluye una referencia relativa a la recolección de fondos por parte del sacerdote Fray Pedro Araujo para concluir la construcción de la Iglesia de Santo Domingo de La Serena en 1759. Esa cita señala que el cura “…solicitó del cabildo privilejio esclusivo por diez años para establecer una fábrica de tinajas para el transporte de vinos i aguardientes; lo que se le concedió con la condición que debía permitirse la introducción de ese artículo por mar, i de que espirado el término de la concesión, la fábrica i sus útiles deberían quedar a beneficio de propios de ciudad en atención a sus pocas rentas…”

La cita deja en claro que no parecía existir en el norte de Chile en ese momento, 1759 -vale decir 32 años más tarde de lo que se reivindica en el trabajo de Lacoste- una fábrica de botijas en el área, toda vez que se le concede al cura Araujo el “privilejio esclusivo” de establecer una productora de esos recipientes. Más aún, se deja a cubierto el derecho de introducir el mismo producto por mar, lo que hace suponer que la zona regularmente se abastecía de botijas que llegaban por la vía marítima, lo más probable provenientes del Perú, como había sido el caso de las tres botijas descritas en el inventario del fundo La Torre en 1733.

Todos estos elementos, más bien puntuales pero emblemáticos, nos llevan a pensar que el trabajo ensamblado de manera tan prolija por el equipo Lacoste para infructuosamente pretender sustentar un origen chileno para el Pisco ha sido preparado siguiendo el famoso aforismo italiano que dice “Se non è vero, è ben trovato”.



[1] "La Discución ridícula" (http://laabeja.pe/de-opini%C3%B3n/salud-maestro-cesar-costa/803-la-discusi%C3%B3n-rid%C3%ADcula.html)
[2] P. Lacoste, "El Pisco nació en Chile", pág. 47
[3] Op. Cit. pág. 340.
[4] Op Cit. pág.  56
[5] Op. Cit. pág.  52
[6] Op. Cit. pág.  134






Origen de este texto: http://www.posicion.pe/2016/07/el-pisco-no-nacio-en-chile/#disqus_thread



Chile usurpó el nombre del PISCO (Isabel Allende)